Queridos seguidores: Aprovechando estos días de calma durante Semana Santa, los invito a que busquemos en nuestro interior si tenemos algún resentimiento por algo o por alguien y a liberarnos de esta carga, para dar paso al perdón que nos sana y nos devuelve la felicidad.
El resentimiento es un sentimiento que aparece como reacción emocional negativa ante un estímulo que es percibido como ofensa al propio yo y que permanece en el interior del sujeto de manera que se vuelve a vivenciar una y otra vez (se "resiente").
“El resentimiento es una autointoxicación psíquica". (Max Scheler)
La ofensa que causa resentimientos puede presentarse:
1º. Como acción de alguien contra mí. (Cuando me insultan o calumnian).
2º. Como omisión. (Cuando no recibo lo que esperaba)
3º. Atribuyo la ofensa a las circunstancias. (Situación económica, defecto físico, enfermedades que se padecen y no se aceptan).
En cualquiera de estos casos la ofensa puede ser:
A) Real y ser juzgada con objetividad por el sujeto.
B) Tener fundamento real pero ser exagerada por el sujeto.
C) Imaginaria.
La diferencia está en nuestra respuesta personal.
Ante cada agresión tenemos dos alternativas:
- Concentrarnos en quien nos ofendió y su agravio y entonces surgirá el resentimiento.
- Eliminarlo mediante una buena respuesta no permitiendo que permanezca en nosotros.
El resentimiento se sitúa a nivel emocional de la personalidad, a veces no somos concientes de éllo, por éllo hay que auxiliarse de la inteligencia.
- EL CONOCIMIENTO PROPIO (Mediante la reflexión periódica sobre nosotros mismos, podemos identificar las causas que los originan).
- DESCUBRIR ATENUANTES.
Debemos hacer intervenir nuestra voluntad.
Dice Carlos Llano, “La causa eficiente (efectiva, física, psíquica, real) de la voluntad es la voluntad misma” .
Cuando recibimos una agresión podemos "Decidir" no retenerla para que no se convierta en resentimiento.
Esto dependerá de la fortaleza de carácter de cada persona.
El hombre fuerte automáticamente expulsa como cuerpo extraño el agravio de su conciencia.
El hombre débil de carácter retiene y vive y vuelve a vivir una y otra vez la ofensa alterando su salud interior.
La voluntad débil también es origen de resentimientos por otra razón más sutil pero ciertamente real.
Al no alcanzar lo que desearía o no lograr lo que se propone, la voluntad influye sobre el entendimiento para que este deforme la realidad y quite valor a aquello que no se ha podido conseguir.
Según Santo Tomás: La pereza es “una tristeza que proviene de la dificultad del bien”
La forma de reaccionar está muy relacionada:
- Con los rasgos temperamentales.
- Con la cultura y la educación.
- Con el factor genético.
Se puede reacciona de dos formas:
- Con pasividad: (retraerse y distanciarse del ofensor).
- Cuando el sentimiento de susceptibilidad que se retiene incluye el afán de venganza, entonces se trata propiamente de resentimiento.
Egocentrismo y olvido de sí.
El egocentrismo es el principal aliado del resentimiento. Su antídoto es el olvido de sí mismo.
Solo quien se olvida de sí y se entrega a Dios y al servicio de los demás puede ser dichoso en la tierra, con una felicidad que es preparación y anticipo del cielo.
Entregarnos a los demás para que nuestros actos los mejoren y ayuden a progresar en todos sentidos, y entregarnos a Dios cumpliendo con alegría Su voluntad.
SENTIMENTALISMO
Para que los sentimientos jueguen un papel positivo en la conducta han de estar gobernados por la inteligencia y por la voluntad. Cuando no ocurre ésto, la persona incurre en sentimentalismo. La solución es fortalecer la voluntad mediante el esfuerzo diario.
LA IMAGINACIÓN Suele influir también en el resentimiento.
La solución es cortar con determinación esos procesos imaginativos antes de que tomen cuerpo. Se suele caer en un círculo vicioso de falta de dominio de la imaginación aunado a una ausencia de control en los sentimientos. Esto conduce a una reacción emocional intensa que aunada al egocentrismo, da por consecuencia la susceptibilidad.
INSEGURIDAD La falta de fortaleza en el carácter para no retener los agravios procede de la inseguridad personal. Las personas inseguras se inclinan a llamar la atención (se enferman de todo). Si a la inseguridad le agregamos un poco de pesimismo, esto nos lleva a la autocompasión dando como resultado quejas constantes que lo que consiguen es que las personas nos rechacen y esto disminuye la autoestima.
PARA SUPERAR LA INSEGURIDAD, DEBEMOS:
- Tener clara la misión que nos corresponde en la vida y trabajar diariamente para cumplirla.
- Crecer contínuamente como personas humanas.
- Fortalecer el carácter acometiendo retos que exijan el vencimiento personal.
- Vivir para los demás con objetivos claros de servicio y de este modo conseguir el olvido de sí mismo.
- Valorar las capacidades y cualidades personales para apoyarnos en ellas sin dejar de ver nuestros defectos.
- Fomentar la confianza en los demás para saber contar con ellos y sentirnos apoyados.
- Ser conscientes de que somos hijos de Dios y que Él es bueno y misericordioso.
LA GRATITUD. Reconocer los dones recibidos nos lleva al agradecimiento y a querer corresponder con obras dentro de nuestras posibilidades.
EL PERDON. Se disculpa al inocente... Se perdona al culpable.
Para ser verdaderos cristianos debemos perdonar lo inexcusable porque así procede Dios con nosotros.
Hay que distinguir claramente lo excusable de lo culpable.
Cuando se es realista se ve el agravio con objetividad y amor para descubrir los atenuantes que tuvo el ofensor.
MISERICORDIA.
La misericordia que practica y exige nuestro Señor Jesucristo a los suyos dice:
“Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian" (Mat. 5, 43-44)
“Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra, al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica" (Lucas 6, 28-29)
“Sean misericordiosos como su padre es misericordioso" (Lucas 6, 36).
¿QUÉ ES PERDONAR?
No es un sentimiento, no equivale a dejar de sentir. El perdón se sitúa en el nivel de la voluntad, es un acto volitivo y no emocional. Es una decisión.
¿Qué es lo que decido cuando perdono?
Cancelar la deuda moral que el otro ha contraído conmigo al ofenderme y por lo tanto lo libero en cuanto deudor.
No se deja de sentir, pero cuando perdonamos al sentir la herida podemos pasar a la compasión y a la intercesión.
Perdonar exige restablecer la relación que se tenía con el otro antes de que se cometiera la ofensa.
PERDON Y PRUDENCIA.
El perdonar es un acto de amor y el amor consiste en buscar el bien de el otro.
Se puede por lo tanto:
- Evitar que el enemigo cometa acciones que lo dañan .(Proteger nuestros bienes).
- Castigar al mismo tiempo que se perdona para corregir (Por ej. A los hijos o a los empleados).
Razones humanas:
- Cuando perdonamos nos liberamos del odio y el resentimiento y recobramos la felicidad.
- Si no se perdona, el amor se enfría o incluso puede convertirse en odio y la amistad con todo el valor que encierra puede perderse para siempre.
Razones divinas:
- Dios condiciona su perdón a que nosotros perdonemos a los demás. Nos exige que perdonemos a nuestros enemigos aunque éstos no quieran rectificar.
- Nos indica que tenemos que perdonar hasta setenta veces siete, es decir, ¡siempre!.
(Mat. 18, 21-22)
- La consideración de que nuestros pecados son ofensas a Dios y que adquieren dimensiones infinitas por ser Dios el ofendido y a pesar de ello nos perdona. Nos hará ver que las ofensas o perjuicios que recibimos no son nada y nos ayuda a perdonar prontamente a nuestros ofensores.
¿Cómo perdonar?
El perdón verdadero implica mirar sin rodeos el pecado, la parte inexcusable cuando se han descartado todas las atenuantes, verlo en todo su horror y bajeza y maldad y reconciliarse a pesar de todo con el hombre que lo ha cometido.
El perdón en su esencia más profunda es divino por lo que se hace necesario acudir a Dios para poder otorgarlo.
EFECTOS DEL PERDON
Perdonar produce grandes beneficios anímicos, ontológicos, en relación con el prójimo y en relación con Dios.
“Nada nos asemeja tanto a Dios como el perdón"
(San Juan Crisóstomo).
Por: Ma. Antonieta Noriega U.
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